miércoles, 11 de agosto de 2010

Día 11 (08/08) Split – Zadar – Plitvice

Hoy dejamos el apartamento de Split, esperando que el siguiente alojamiento rompa la racha descendente. Tenemos unas 4 horas de coche, pero haremos una breve parada en medio para visitar Zadar. Durante este trayecto verificamos que la conducción de los croatas es suicida y temeraria.

Gracias a la inapreciable ayuda de la Lonely Planet, será un día que no olvidaremos. Dos son las causas: el restaurante Kornat y el Órgano del mar.

Un aperitivo de paté de atún y 1 kilo de mejillones para empezar; rape con salsa de trufa, steak con crema de trufa y pistachos, raviolis con espinacas y frutos del mar como plato principal; y para acabar los mejores postres que hemos comido hasta ahora: tarta de chocolate, panacota y tiramisú blanco. Todo ello regado con 2 litros de vino blanco de la casa, unos licores de cereza y unos cafés con hielo.

No podemos olvidar la extraordinaria simpatía de los camareros, que ciertamente es una constante en todos los restaurantes, desde Kornat hasta los fast food. En esto, sin duda, nos ganan… Con una excepción: cuando intentamos pedir un café con hielo. No sabemos si por nuestro inglés o por la falta de costumbre, pero nos han llegado a traer desde un café con una bola de helado dentro hasta 4 cafés y una cubitera… Seguiremos probando.

Respecto al Órgano del mar, Belén os explica qué es en el siguiente vídeo (como el audio no es muy bueno, es un espectáculo mucho mejor en directo, por supuesto)


Una curiosidad de Zadar: está prohibido pasear perros sin cabeza.

Después de varios días con nuestro particular Gran Hermano, empiezan a surgir discrepancias que no siempre resolvemos hablando.

Y ahora hacia Plitvice. Nos adentramos en las montañas donde algunos paisajes nos evocan a aquellas carreteras de los parques naturales de Estados Unidos, hace ahora 2 años.

Llegamos al punto marcado en el GPS. Está en una carretera, pero de aquí salen caminos hacia las montañas con casitas a los lados: debemos buscar la nuestra. En un restaurante nos indican el que tenemos que seguir. Nos adentramos y paramos en la primera casa que encontramos. Es de noche, no se ve nada y tememos que nos salga un loco con una motosierra. Pero la realidad supera a la ficción: aparece un tipo desaliñado con camiseta de imperio y calzoncillos blancos de los de antes, que nos indica que es la segunda casa a la izquierda. No tenemos fotos para ilustrar el momento, pero os aseguro que fue increíble.

Vuelve la euforia al comprobar la belleza del lugar y el precioso apartamento en el que dormiremos las 2 próximas noches.

4 comentarios:

  1. parece que la mala racha se ha acabado.. por fin!!

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  2. A la caza del desaliñado ya !!!
    Queremos foto !!!!
    Kiss
    aemidius (miembro de honor del club de freakis)

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  3. Aleluya, por fin puedo entrar en el blog! XD
    Nada, solo deciros que me encanta!! Ya me he puesto al dia de vuestras aventuras. Jejeje, se os ve muy bien a los 4!
    Y que gracia la se;al de los perros sin cabeza!! jajaja...
    Coca-cola 6000 kip, trayecto en tuk-tuk 10000kip, leer 21diasencroacia desde Laos no tiene precio!!!

    Un besazo!!

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  4. Me encanta. Qué grande. Lo de escuchar la música del mar me parece maravilloso (aunque imagino que después de un par de horas puede resultar inquietante para algunas personas). Pero lo que más me preocupa es saber que ha sido del señor al que Jose invita amablemente a caer al agua...

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